No hay que ir muy lejos. Lo tenemos al lado. Y quizá por eso no nos damos cuenta de lo que tenemos. Otros tiempos, otro mundo, otras formas de vida, otras maneras de ganársela, diferentes modos de buscársela.
Hubo un tiempo en que Bizkaia encontró en la industria el mejor método para medrar, para significarse en el mapa, para ser conocida y reconocida. Y descubrió a los hombres adecuados para que aquello tomase forma.