Hay muchas personas que en los medios que las nuevas tecnologías ponen a nuestro alcance, hablan de sus viajes, a lugares cercanos o lejanos, organizados o de mochilero, con riesgo o sin él, culturales o sólo de mirón, caros o baratos, de lujo o de alpargatero. No tiene importancia. Lo realmente importante es que a la vuelta estés satisfecho contigo mismo, por lo visto, por lo aprendido, por las sensaciones tenidas, por las personas conocidas que dejas atrás, por tus emociones contenidas. Por todo ello, viajar, conocer otras culturas, salir del ambiente diario en el que nos sentimos protegidos y partir desde nuestro cascarón habitual hacia lo desconocido, es conveniente y necesario.
Tengo que reconocer que no he sido muy viajero, hace unos años porque las circunstancias familiares me lo impedían y ahora porque hay motivos físicos que me lo van impidiendo. Antes me conformaba con hacer “turismo de interior”, tratando de disfrutar de los lugares que nos circundan, es decir, las provincias más cercanas al domicilio hasta llegar a conocer bien sus bondades y secretos mejor guardados. No puedo entender a esas personas que han pululado por todo el mundo y no conocen los tesoros que se esconden a 30 kms de su casa. Es igual que si das limosna o ayuda al desconocido (que está muy bien y no hay que olvidarlo) y no apoyas a los tuyos, y tienes abandonados a los más cercanos. Aquello está muy bien, pero la caridad empieza por uno mismo y por los que te rodean. Esto no es egoísmo. Si no sabes “quererte” a ti mismo serás incapaz de ayudar y querer a los demás.
Lo que voy a intentar hacer en esta Web no es enseñaros los sitios, daros a conocer mis preferencias viajeras y contaros lo bien que lo he pasado o lo mucho que me ha gustado. Lo que trataré, a ver si lo consigo, es transmitiros mis sensaciones acumuladas por lo vivido, con la vista, con el oído, con el gusto, con el trato, con el grupo si he ido en grupo, con las posibles nuevas amistades, lo que me ha emocionado, lo que me ha sorprendido, lo que he admirado.
He recorrido prácticamente todo el Estado español, incluidas las islas. Todo me ha gustado y de todo he disfrutado. He descubierto lugares inauditos, de descripción difícil en las que las palabras de admiración y asombro se repiten de manera continuada. Pero esto no importa si es fidedigno y refleja realmente lo que has sentido. Y digo esto porque hay quien manipula incluso sus vivencias para quedar bien ante el posible lector o su relato se presente más bonito.
Eso sí, prometo no utilizar nunca “anglicismos” o palabras y frases en inglés. Considero que la invasión del idioma inglés es innecesaria al ser el castellano un idioma mucho más rico que aquel por mucho que los que se consideran “chachis” lo utilicen como medio para que los demás pensemos que son culturalmente superiores. Esta moda de utilizar (reemplazar) una palabra inglesa cuando en castellano hay varias que significan lo mismo me parece de pijos. Quizá utilice en alguna ocasión algún latinajo, alguna frase en latín que venga a cuento y explique mejor lo que quiero dar a entender.
Y también he visitado países más lejanos, europeos y asiáticos. Muy distintos a nosotros en sus costumbres. Trataré de acercarme a sus gentes para vislumbrar sus comportamientos, iguales o distintos a los nuestros, mejores o peores, a sus formas de vida, a su situación social, económica y política, su comportamiento familiar.
Estos son mis principios, mis intenciones. Veremos si soy capaz de transmitir lo que verdaderamente he sentido. Y cómo no, iniciaré mi periplo viajero por mi propia casa, mi pueblo.
