Javi Campo

El órgano de Ibaigane

En estos momentos de ilusión por conquistar una nueva Copa del Rey al haber llegado a la final el Athletic Club, creo que es el momento oportuno y adecuado para sacar a la luz un artículo que escribí en el año 2008 y que tiene que ver con un elemento existente en el magnífico edificio donde se albergan las oficinas del club.

Un poco de historia

En la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX, la eclosión industrial, sobre todo a través de la siderurgia y el sector naval, ayudada por una legislación proteccionista y la depreciación de la peseta, animó a las familias poderosas de Bizkaia a subirse inmediatamente y con una valentía digna de encomio al tren de la industrialización. Con ella, los arquitectos más sobresalientes de la época fueron sembrando Bilbao de edificios singulares. La Gran Vía bilbaína es un más que digno escaparate de ellos.

Muy cerca, hacia la ría, se levantó un Palacio que ya lleva más de un siglo brillando por sus formas. Es el Palacio de Ibaigane.

Imagen de fachada de entrada al Palacio de Ibaigane en la actualidad

D.Ramon de la Sota y Llano, nacido en Castro-Urdiales y fallecido en Getxo nada más comenzar la Guerra Civil, era un empresario naviero, abogado y político afiliado al P.N.V. Esto último, tendrá gran trascendencia a lo largo de su vida e inclusive, hasta después de muerto. Fué una de las grandes fortunas del país, amasada a través de la creación de Empresas como los Astilleros «Euskalduna», Altos Hornos de Sagunto, la Cía.de Seguros «La Polar», etc… así como por su importante participación en los inicios de los Bancos Bilbao y Vizcaya. Tanta fue su relevancia política y empresarial, que al término de la 1ª Guerra Mundial fue nombrado “Sir” por su Majestad Británica.

Este empresario, encargó al arquitecto D. Gregorio Ibarretxe Ugarte, el proyecto de una Casa Palacio en un solar de su propiedad en pleno centro de Bilbao. Para asombro y admiración de los bilbaínos, este edificio fue alumbrado en los albores del siglo, en 1.900. Allí vivió, hasta su fallecimiento en Getxo donde se encontraba ocasionalmente, en Agosto del 36.

Lo llamativo es que tres años después del óbito, y debido a su militancia política, el Tribunal de Responsabilidades Políticas, le condenó al pago de una multa de 100 millones de pts. por «Conspiración para la rebelión militar«, por lo que sus cuantiosos bienes fueron incautados, incluido este Palacio.

Durante cerca de 40 años albergó el Gobierno Militar de Vizcaya, siendo traspasado al Ministerio de Hacienda en el año 1.978. Posteriormente, el 7/9/79 fue devuelto a la familia Sota, no sin antes tener que pagar considerables multas.

A decir de algunas personas que hicieron el Servicio Militar en ese edificio, el abandono y falta de reformas fue la constante durante el periodo de ocupación por los militares. Si a eso se suma que, una vez entregado a la familia, estuvo OCHO años abandonado, hasta que llegaron a un acuerdo económico con el Athletic Club en el año 1.986, llegaremos a la conclusión de que en esos momentos se encontraba en un estado lamentable. Durante estos años de desamparo, la rapiña hizo estragos en el interior del Palacio, desapareciendo chimeneas, vidrieras emplomadas, pomos de puerta, bisagras, etc…En definitiva, todo aquello que pudiera ser vendible.

El arquitecto que estuvo al frente de su rehabilitación, D. Javier de Arístegui, nos cuenta que este edificio es de estilo vasco o neo-vasco ya que coexisten en él caracteres comunes ligados por un denominador común a la arquitectura rural vasca, las casas-fortaleza, casas-torre o palacios. Sus características exteriores más significativas son, someramente, el  entramado de ladrillo visto, la entrada con arco escarzano y los aleros de amplios vuelos.

Rehabilitación del palacio

El encargo de los trabajos para su rehabilitación lo recibió D. Javier de Arístegui  a principios del año 1.987 y se iniciaron en Abril del mismo año,  finalizando en Agosto de 1.988. Todo aquel que quiera ver y admirar esta magnífica obra civil, no tiene más que acercarse a ella, en donde los empleados, del primero al último, con una gran amabilidad y disponibilidad, le guiarán tanto por el exterior como por el interior del Palacio, dándole todas las explicaciones que hagan falta. He podido comprobarlo personalmente, en varias ocasiones.
Una vez que nos encontramos en el interior, nos quedaremos extasiados viendo la magnífica obra de restauración llevada a cabo por este arquitecto y su equipo. Sólo hay que ver las fotografías del «antes» y el «después» (Temas Vizcainos nº 220 editado por BBK) para darse cuenta de la magnitud de la labor realizada.

Pero para explicar esto hay expertos mucho mejores que un servidor.
Sólo me interesa fijarme en un detalle que pasa desapercibido para la mayoría de los visitantes del Palacio, sede actual del Athletic Club de Bilbao y que, en realidad, es el motivo principal de este artículo.

El órgano

Imagen del órgano en 1919
Imagen cedida por Pablo Cepeda

En la segunda planta y frente a la sólida escalera principal, en medio de dos despachos, se nos presenta a la vista, un ÓRGANO. ¿Y qué pinta un órgano ahí, en la casa particular de un naviero? Si miramos a su izquierda, veremos que D. Ramón de la Sota quiso que allí hubiese una Capilla, de estilo neogótico, que sirviese, como católico que era, para los rezos familiares y celebrar la Eucaristía diariamente. Este órgano serviría para acompañar las preces y, esporádicamente, para algún Concierto privado.

¿Y quién sería el privilegiado que tocase este singular órgano? Pues nada menos que D. JESUS GURIDI BIDAOLA, del que en el año 2011 se conmemoró con diversos actos recordatorios el cincuentenario de su fallecimiento. También se cuenta, aunque sin pruebas demostratorias y fidedignas, que un visitante relativamente asiduo fue Resurrección Mª de Azkue. D. Jesús, en aquel tiempo, era Maestro de Capilla de la Catedral de Santiago en Bilbao, y entre las naves del gran templo gótico, los locales de ensayo del Coro, del cual era Director, las aulas del Conservatorio Bilbaino donde daba clases de Harmonía y Órgano y las cuatro paredes de su estudio, pasaba los días.

De vez en cuando se acercaba a la c/Correo, donde, en lo que se dio en llamar «El cuartito«, se reunían un grupo de contertulios, especialmente distinguidos por su calidad intelectual. Allí, entre conversación y discusión, alguno de los presentes se atrevía a deleitar a sus contertulios tocando en un viejo piano, sonatas, tríos o cuartetos. Este cuartito sietecallero, fue la semilla que llegó a fructificar en la actual Sociedad Filarmónica. Ahí, al parecer, se conocieron e hicieron amistad D. Ramón de la Sota y D. Jesús Guridi.

Este acudía a Ibaigane, siempre a petición de la familia Sota, a hacer sonar o tañer, como les gusta decir a los organistas, el órgano de la 2ª planta. Existen dos teorías sobre la autoría de este órgano. Por un lado D. ESTEBAN ELIZONDO, en su famosa Tesis «La Organería Romántica en el Pais Vasco y Navarra«, indica, según consta en el Libro de Órganos de Bizkaia, que fue construido por la Casa de D. JUAN MELCHER, organero de origen alemán, que se instaló en Bilbao entre los años 1.917 y 1.923. Por otro lado, la historia y literatura, así como las fotografías existentes en los Catálogos de la Casa E.F.Walcker &Cíe.-Ludwuisburg, nos haría inclinarnos a favor de esta casa como autora de la construcción de este ÓRGANO-ORGANOLA, nombre que patentaron para todos los órganos de salón que hicieron en serie.

Esta Casa Walcker construyó más de 1.400 órganos repartidos por todo el mundo, de todos los tamaños, tanto sinfónicos para Iglesias como para Auditorios e inclusive de Salón, de menor tamaño. Pero no consta éste como propio en sus catálogos.

Después de consultar con varios expertos organistas y organeros, hemos llegado a la conclusión de que en la instalación del órgano contribuyeron ambas casas, Walcker con su organola, sus tubos tanto canónigos (los que no suenan, sólo están de adorno) como cantantes (los que sí suenan) y la fachada, y Melcher con su pedalero, su consola, secretos, fuelles y la transmisión característica de la Casa, de sistema neumático.

Entre los de salón de la Casa Melcher, destacaban los construidos para el Exmo.Sr.Conde de Sicart, D.Luis de Aznar, D.José Luis Oriol, D.José Mª de Iturria en Algorta y D.Rafael Etxebarria en Burceña, y por supuesto, el de D.Ramón de la Sota. Otros órganos de la misma Casa Melcher, Mar & Cía son los de Santa María de la Purísima Concepción de Górliz, la Parroquia de Mungía, la Iglesia Parroquial de Somorrostro, Sta. Casa de Misericordia de Bilbao, la Iglesia San Ignacio de Loyola de Getxo en Vizcaya, así como el del el Orfeón Catalán en Barcelona. Las características exteriores del ÓRGANO-ORGANOLA, eran: Tubos en fachada, todos ellos canónigos, es decir, mudos, caja de tipo ecléctico, pupitre insertado a la Caja y persiana tipo Dureau.

Sí, he dicho bien, era un órgano-organola, nombre que la Casa Walcker dio a estos dispositivos de papel perforado que fabricaban en serie, lo que le hacía muy distinto a los llamados Órganos Litúrgicos. No sabemos las características técnicas del órgano en el momento de su instalación, ya que como hemos dicho anteriormente, en el momento de la rehabilitación quedaban, gracias a la rapiña, pocos elementos originales de los inicialmente construidos.

Por las características de otros órganos de la misma casa construidos en Bizkaia en la misma época, aventuramos que se trataría de un instrumento de dos teclados con sistema neumático, (sistema nuevo pero muy frecuente en esos tiempos y en esa Casa), seis juegos partidos, pedal de expresión, trémolo, octavas graves, agudas y transpositor neumático. Normalmente, los órganos de salón, solían ser, en esa época, orquestales, por lo que tendrían más cajas expresivas y registros más orquestales como Gambas, Nasardos, Eolianas, Oboes, Clarinetes, Llenos de varias hileras etc… pensados para hacer el papel de sustituto de la orquesta.

¿Qué fue de la organola?

Pero también era organola. Una organola es un órgano que tiene, para hacer sonar su música, un aparato con rollos de papel perforado, como las pianolas u organillos de calle que todos hemos escuchado alguna vez.

D.JON ANDONI BERGANZA, originario de Durango pero organista en Abadiño, amablemente nos explica que, haciendo la “mili” a la edad de 20 años, y ya con inquietudes organeras, fue llamado, a instancias del compositor D.JUAN CORDERO CASTAÑO, a la sazón Capitán Director de la Banda de Música de Garellano, para que acudiese al Gobierno Militar, situado en este Palacio, y revisase el estado del órgano. Su opinión fue que, a pesar de los años transcurridos sin ningún tipo de mantenimiento y sin hacerlo tañer ni una sola vez, estaba en mucha mejor forma de lo que se pudiese esperar, salvo varios tubos inoperantes por el polvo acumulado en tantos años de inacción. La fuellería estaba en buenas condiciones y la tracción funcionaba correctamente.

Así mismo, observó que, en la estancia aneja al órgano había, en múltiples estanterías y perfectamente dispuestos, un montón de rollos para hacer música en la Organola. Y precisamente, lo que estaba estropeado era la correa de trasmisión en la que se colocaban los rollos, siendo, por lo tanto, su misión inmediata el arreglo de la misma. Así lo hizo durante una semana en la que estuvo alojado en el Palacio, bajo la tutela del General Povedano, a la sazón Gobernador Militar de la provincia. Su trabajo consistió en arreglar el mecanismo que accionaba la Organola, así como limpiar y poner a punto los tubos cantantes.

Recuerda que, una vez en funcionamiento la Organola, la primera obra que se escuchó, a petición del General, fue la Obertura de » EL BARBERO DE SEVILLA«.

Años después, y en conversación con el que fuera representante de la Casa Walcker en la Exposición Internacional de Barcelona en 1.929, D.J UAN BRAUM GEISSLER y el Carmelita de Marquina P. Honorio Gerenabarrena, organista y organero, le confirmaron que habían sido partícipes de la traída e instalación de dicho órgano en el Palacio de Ibaigane, y no sólo eso, sino que habían sido DOS los órganos que trajeron. El otro se instaló en la Sala del Cine OLIMPIA sita en la Gran Vía bilbaína, que posteriormente se convirtió en el Cine Gran Vía y actualmente es Sala BBK. (no confundir con el Cine Olimpia de la c/Iparraguirre ya desaparecido). Este órgano servía para acompañar y amenizar las películas de cine mudo propio de la época.

El arquitecto D. Javier de Arístegui, en su libro citado más arriba, sobre la restauración de Ibaigane y refiriéndose a este instrumento, dice textualmente: «Del órgano-organola de 1.914,(fecha muy posiblemente equivocada ya que consideramos que es unos 5 años posterior), órgano con el que D.Jesús Guridi acompañaba las Misas dominicales de la familia Sota y en que compuso alguna de sus magníficas obras, situado en el eje Este de la galería del 2º piso, sólo se conservan, la consola, el teclado y el pedalero, puesto que toda la tubería, tanto la cantante como la de ornato, de fabricación alemana y de una gran calidad, fue extraída con extraordinaria delicadeza, con un gran conocimiento de su instalación, lo que hace pensar que lo realizaron verdaderos conocedores del tema organero, los cuales dispusieron de tiempo suficiente para desatornillar y despiezar numerosos elementos del soporte de las tuberías; desapareciendo, también, los rollos de la organola, todas las plaquetas de porcelana de la nomenclatura de los registros, el marfil de algunas teclas y el banco del órgano».

RECONSTRUCCIÓN

Durante las obras de restauración, entre Abril de 1.987 y Agosto de 1.988, se pensó en reparar el órgano, no sólo por su calidad, sino también, por su valor sentimental, pero dado el elevado costo que implicaban estos trabajos, se abandonó la idea prevaleciendo en el Club el criterio económico sobre el artístico-sentimental.

Fue en el año 1.998 y con motivo de los Actos del Centenario del Club, cuando el Presidente D. José Mª Arrate y su Junta Directiva, en la que estaba curiosamente D. Javier Arístegui, se plantearon acometer la reforma del órgano y dejarlo en condiciones de ser tocado y escuchado.

Los encargados fueron los organeros guipuzcoanos con taller en Azpeitia BERNAL & KORTA S.A., unos de los últimos empleados en activo de ORGANERÍA ESPAÑOLA S.A. (O.E.S.A.), que tuvieron que reconstruirlo casi por entero, aprovechando lo poco que la rapiña y el saqueo habían dejado. No existían planos ni se sabía la disposición original, por lo que trataron de dejarlo en las mejores condiciones, teniendo en cuenta las características de la caja.

Ellos nos han indicado que, cuando entraron en Ibaigane, se encontraron con un órgano que excepto el pedalero, algunos tubos sueltos y parte de la consola, no le quedaba nada. Su trabajo consistió en la compra de tubos de cobre, fuelles, secretos, para lo que se dirigieron a la casa alemana LAUKHUFF que les proporcionó todo el material necesario.

Las obras tuvieron el patrocinio de la O.N.C.E., como indica la placa existente en el frontal de la consola.

Reinauguración

El 8 de Octubre de 1.998 se estrenó el nuevo órgano con gran boato y publicidad y un programa musical en el que intervinieron AINHOA ARTETA, el Coro Biotz-Alai de Algorta y como organista invitado el maestro D. Alejandro Zabala. Asistieron al acto sólo unas cien personas especialmente invitadas por el Club.

Imagen del estado actual del órgano

Desde el año 1.998, pocas son las ocasiones en las que ha habido oportunidad de escucharlo, pero varios destacados amigos sí han tenido la oportunidad de tocarlo, como Miriam Cepeda, Organista de la Basílica de Begoña, Pedro Güallar, Profesor de órgano del Conservatorio Superior de Bilbao, José Ramón Rodríguez, organista de la Iglesia de San Vicente, especialmente invitado por la Fundación Athletic, etc…

En el año 2.008, se encargó a los organeros SERGIO DEL CAMPO y ALEJANDRO TURANZAS, su afinación, limpieza y puesta a punto. No podemos decir que, como órgano, sea excepcional, lo es por su ubicación, pero nos gustaría poder disfrutarlo más a menudo.



Javier Campo Esteban

Julio, 2008

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«El que haya elegido Getxo para vivir, siempre tendrá la sensación de haber elegido bien».

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