He escrito cuatro libros, tres de ellos sobre la historia de Getxo y uno sobre música clásica y tengo en marcha un quinto, también sobre un lugar específico de Algorta. Además, tengo escritos como memoria para el futuro, varios libros sobre mis viajes por este mundo atenazado por las guerras y las pandemias.
No he vendido muchos ejemplares ya que, como digo, son de temática más bien local y hay convecinos a los que no les interesa la historia de su propio pueblo, no sienten la necesidad de conocer cómo fue la vida de sus aitites, birraitites y otros ascendientes. Allá ellos, seguro que luego, cuando surgen las discusiones sobre esto o aquello son los que más vociferan. Yo me quedo con lo que me dicen, por la calle, los que sí han leído mis libros. Por cierto, libros que están en todas las Bibliotecas de Getxo para quien no quiera apreciar un trabajo de años, comprándolos, y sólo quiera darles un vistazo o visionar un dato concreto.
Hace dos años, recién terminado el confinamiento por el COVID, tomé una mala decisión: ir de viaje cultural a Egipto. Digo mala decisión porque, evidentemente, en esas fechas Egipto no era el lugar de la tierra más adecuado para visitarlo. Pero lo hice. Y sucedieron muchas cosas maravillosas….y otras tantas menos maravillosas.
Ahora me voy a centrar en una de las maravillosas, a nivel personal, la más maravillosa que podía suceder. Mohamed, el dueño y señor de la Agencia de Viajes «Biblos Tour» que, como siempre nos acompaña en los viajes, nos tenía reservadas varias sorpresas, por eso cobra lo que cobra. Y entre ellas, una fue la de los guías que nos acompañaron durante el viaje. Sin menospreciar a los múltiples guías profesionales que hay en el país, nosotros tuvimos a los mejores que se pueden encontrar hoy en día en Egipto: Desde el Dr. Afifi, profesor de egiptología de la Universidad de El Cairo, pasando por el Dr. Usama Abdel Latif, Director del Departamento de Arqueología de Nubia y Abu Simbel y el simpar y conocidísimo Dr. Zahi Hawas que nos permitió tocar y sentir la Esfinge de Giza y nos explicó con pelos y señales su historia. Casi nada. Únicos.
Pero del que voy a hablar hoy es de otro, del Director de la «Bibliotheca Alexandrina», faro de conocimiento y cultura en Egipto y en todo el mundo, Prof. Ahmed A. Zayed.
Este profesor y doctor tiene entre otras distinciones: